CHIQUITOS A DORMIR
El dormir es esencial para el desarrollo humano y una función básica de nuestro organismo, así como lo es la alimentación. Es importante para la salud y el desarrollo del niño.
El sueño promueve el sentirse alerta, tener buena memoria y comportarse mejor. Además del descanso el dormir es necesario para reforzar el sistema inmunológico, para mejorar el rendimiento físico y mental y para verse y sentirse bien durante el dia. Algunas hormonas como la del crecimiento, la de la saciedad y anti estrés se producen al dormir.
Los seres humanos pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo y su privación tiene importantes consecuencias fisiológicas como problemas en el rendimiento escolar, comportamiento, irritabilidad y el desarrollo prematuro de enfermedades crónicas como la obesidad, hipertensión y diabetes.
El primer año de vida del bebé está lleno de muchos cambios en el desarrollo y los patrones de sueño serán diferentes durante este periodo, incluyendo el número de horas nocturnas y diurnas.
Las recomendaciones de sueño según la National Sleep Foundation varía según los meses:
0-3 meses: En esta etapa se recomienda que el bebé duerma de 14-17 horas. Siguen un ritmo ultradiano, es decir, no diferencian el dia de la noche y descansan por ratitos. Como es una etapa de rápido crecimiento, el dormir en periodos cortos les permite adaptarse a la alimentación, cambio de pañal, asegurar la atención de mamá o papá, etc.
En este rango debemos cubrir las necesidades básicas del bebé como alimentación, que esté limpio, contacto frecuente con los padres, establecer un apego seguro, revisar que no tenga frio, calor, dolor y que no esté sobre estimulado.
3-6 meses: Se recomienda de 12-15 horas diarias. En esta etapa del desarrollo, el sueño empieza a consolidarse en períodos más largos durante la noche ya que el bebé puede pasar más tiempo sin alimentarse. El descanso durante el dia es de 3 o más siestas. En este rango de edad es frecuente que el bebé no quiera estar solo, que llore cuando salgan de su habitación y que tenga preferencia por alguno de sus padres para ir a dormir.
6-12 meses: en este periodo los bebés empiezan a dormir la mayor parte de su tiempo por la noche. La duración total de horas es de 12-15. Sin embargo, existen ciertos factores externos como la salida de dientes, angustia por separación, adquisición de nuevas habilidades ó presión social que pueden comenzar a provocar despertares nocturnos. A partir de esta edad los padres pueden optar por utilizar estrategias de entrenamiento de sueño más específicas si es que sus bebés no duermen toda la noche y si es que su pediatra lo recomienda.
Las siestas en este rango de edad varían, entre los 6-9 meses de edad son de 2-3. Y entre los 9-11 meses son 2 siestas.